Navegando por internet he encontrado una noticia evocadora de recuerdos. Se refiere a al campemento de refugiados Colomoncagua, donde llegué en enero del 89, el año del retorno. Cuando me marché de allí, algunas mujeres me obsequieron con mantitas primorosamente bordadas. Aún conservo alguna. La noticia dice así:
«El Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán (MUNA), de El Salvador, ha organizado la exposición temporal «Bordando la memoria… Colomoncagua… 1980/1989«, que estará abierta hasta el 25 de enero de 2010, en conmemoración de la firma de los Acuerdos de Paz, que se llevó a cabo el 16 de enero de 1992. La muestra está compuesta por 18 bordados elaborados entre 1980 y 1989 por niñas y mujeres salvadoreñas refugiadas en Colomoncagua, Honduras. Cada bordado refleja aspectos peculiares de cada una de las autoras y cómo ellas veían el conflicto y su exilio a través de sus bordados. Cuando fueron repatriadas a El Salvador, feneció su arte.«
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2 respuestas a “Bordando la memoria”
Hombre, yo conozco a gente que anduvo refugiada por Honduras, ahorita no recuerdo si fue en donde decís o en otro campamento, tal vez las Mesas o algo como eso. Contaba que la vida allá era mero yuca y que la mara llegó a tener un grado de organización mayúscula.
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Tienes razón compa, y hoy en día, tantos años después, todavía se refleja aquella organización en las comunidades repatriadas de Morazán, Chalate, Cabañas, La Libertad, etc. Gracias a ellas han conseguido un desarrollo sorprendente de verdad.
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